¿Cuál es el resultado de la experiencia adquirida a lo largo de casi tres décadas en el abordaje del consumo problemático de drogas en el ámbito hospitalario, más precisamente, en el Hospital General de Agudos Dr. Teodoro Álvarez de la Ciudad de Buenos Aires? La respuesta está plasmada en un libro compilado donde escriben más de 25 profesionales que ponen en juego la subjetividad y la intersubjetividad, además de un respeto por marcos teóricos diferentes que posicionan a cada profesional en el ejercicio de su práctica. Un material que servirá como orientación e inspiración para que otros colegas puedan replicar en otros hospitales y centros de salud un dispositivo de inclusión sociosanitaria con base en la comunidad, que cuenta con innumerables beneficios tanto para las personas que consultan, como para el sistema sanitario en general.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere la implementación de dispositivos alternativos a la hospitalización de tiempo completo para el abordaje de los padecimientos mentales, con el objetivo –entre otros– de evitar internaciones, así como la cronificación y la estigmatización que provoca el hospital monovalente. En esa misma línea, en la Argentina, la Ley Nacional de Salud Mental (Ley Nº 26657) indica que las internaciones, en caso de ser necesarias, deben constituir el último recurso y promueve los dispositivos intermedios, como las casas de medio camino y los hospitales de día para el tratamiento del padecimiento mental.
Dentro del tema que nos convoca, los consumos problemáticos, en ciertos casos, cuando los recursos de tipo ambulatorio no alcanzan, las internaciones resultan inevitables; entonces, es necesario que estas se realicen en hospitales generales para evitar la estigmatización que, por innumerables razones, provocan las instituciones monovalentes en las personas con padecimiento mental (entre ellas, aquellas con consumo problemático de sustancias). De esta manera, cuando el hospital general dispone de Hospital de Día y Sala de Salud Mental con internaciones breves, además de consultorios externos, a los pacientes se les puede brindar un abanico de posibilidades asistenciales, según las necesidades particulares de cada uno de ellos.
Los Hospitales de Día constituyen un dispositivo relativamente nuevo en el campo de la Salud Mental. El primero fue establecido en la Unión Soviética a principios de los años 30 para tratar pacientes esquizofrénicos y personas con trastornos neurológicos. El primer Hospital de Día en América fue fundado en el año 1946 por el Dr. D. Ewen Cameron, en el Allan Memorial Institute de Montreal. En Argentina, en cambio, la oferta de tratamiento en el dispositivo del Hospital de Día para personas con consumos problemáticos de sustancias dentro del sistema de salud es muy limitada. Existen algunos en clínicas psiquiátricas privadas que lo brindan; muchos de ellos están dirigidos a pacientes con padecimiento mental grave más que a consumidores problemáticos. También cabe mencionar la existencia de numerosos centros de día que ofrecen diversas ONG. En este punto, es importante resaltar que, muchas veces, existe una confusión entre lo que es un Centro de Día y un Hospital de Día.
Alicia Stolkiner, una referente indiscutida en el campo de la salud mental, recomienda su lectura para diferenciar esos dos enfoques genéricos para el abordaje de las adicciones: "Uno de ellos es el enfoque de la penalización-criminalización, que irradia a un imaginario de culpabilización y peligrosidad de la persona que tiene consumos adictivos e incluye un componente de descalificación moral que suele infiltrarse peligrosamente en los diagnósticos y en las terapéuticas. El otro, más ligado a las políticas de reducción de riesgos y daños, coloca los consumos adictivos en el terreno de las problemáticas de salud, en el marco de políticas con enfoque de derechos".
En esta misma línea, Alberto Calabrese, Ex Comisionado General de Prevención y Asistencia de la SEDRONAR, sostiene: "La función de la propuesta de salud y de sus integrantes es crear receptividad y extender la concepción amplia de la salud a todos los órdenes prácticos de la vida. La construcción de nuevas miradas en los servicios habilita la posibilidad de transformación personal y social".
Los textos publicados invitan a conocer desde adentro al Sector de Adicciones del Hospital General de Agudos Dr. Teodoro Álvarez que mantiene un espacio de respuesta y acogida a usuarios de consumos problemáticos de sustancias que suelen ser rechazados en el sistema sanitario e incluso en los servicios de Salud Mental. Escriben un equipo de técnicos y profesionales de gran diversidad académica y teórica como Silvia Raggi, Yesica Lasala, Mariana Manté, Jerónimo Grondona, Betsabé Leicach, Fabiana P. Santos, Karina Elalle, Carolina Galloni, Darío Andrés Galante, Karina Daniela Ferrari, Jesús Del Canto, Rocío Dubrovsky Berensztein, Alejandro Brain, Carla Menchi, M. Agustina Yannibelli, Jesica Fernández Muti, Hernán Guido Arra, Mellina Bianca Penna, Rodrigo Videtta, Luciano Iván Rosé, M. Julieta Vaqueiro de Berecibar y Laura Damonte.
Este libro forma parte de la colección Conjunciones (Noveduc), una serie de materiales para trabajar desde una mirada psicoanalítica los problemas que enfrenta la clínica de hoy.
EL DISPOSITIVO DEL HOSPITAL DE DÍA EN ADICCIONES
Alberto Trimboli (dir.)
Con prólogo de Alicia Stolkiner y epílogo de Alberto Calabrese
EDITORIAL
Noveduc Libros
ISBN
978-987-538-587-0
PÁGS.292
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