En Agosto de 1907 se produjo en Buenos Aires una huelga en contra del aumento de los alquileres en los conventillos dónde
vivían, o mejor dicho, se hacinaban en condiciones de extrema pobreza sobre todo inmigrantes.
Lo más notorio de esta huelga fue que la protagonizaron mujeres y sus hijos por lo que se llamó "la huelga de las escobas"
ya que atacaban a policías, bomberos, jueces, abogados y a cualquiera que quisiera arrancarlas de sus pobres reductos con
escobas.
En ese entorno de pobreza y hacinamiento se desarrolla la vida de María, una inmigrante viuda con un hijo adolescente.
María quiere preservar a su hijo de la explotación de los trabajos de esa época y brindarle una infancia lo más feliz posible.
El fantasma del Patronato sobrevuela la vida de los niños pobres que no pueden jugar a la pelota en las calles, ni remontar
un barrilete.
Pero el niño quiere trabajar para ayudar a su madre y poco a poco irá transitando el camino en el que imperan las injusticias.
Es en ese tiempo en que se produce la "huelga de las escobas" y Miguelito Pepe se transformará en un mártir.
La obra es conmovedora desde todo punto de vista, la historia, los personajes, el tema atemporal de la injusticia y sobre todo
la excelente composición de cada uno de los personajes, destacándose Gianna Prado que crea una madre que, aunque
rígida en la educación de su hijo revela una gran sensibilidad y ternura.
La escenografía de Micaela Delgado, la iluminación de Manuel Mazza y la música original de Tomás Pallo completan en forma acorde y realzan la temática de la obra.
La dirección de Matías Alarcón, también responsable de la dramaturgia, es impecable creando no sólo una excelente puesta sino recreando una parte importante de nuestra historia que no todos conocen.
Por todo lo expuesto considero este espectáculo totalmente recomendable.
María Buscaglia
Teatro El Grito
Costa Rica 5459
C.A.B.A.
Viernes 20 hs.
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